Ansiedad síntomas físicos y psicológicos
Ansiedad síntomas físicos y psicológicos. Uno de los grandes problemas a los que nos podemos enfrentar y que todos en algún momento de nuestra vida, hemos pasado por ello, son las crisis de ansiedad.
Cada vez hay más consultas por este motivo. De hecho, un 30% de las consultas de atención primaria, esconden un trastorno de ansiedad encubierto por muchos y variados síntomas, que pueden hacernos pensar que se trata de otra dolencia; digestiva, dermatológica, neurológica, incluso puede confundirse con un infarto. Para las que, sin embargo, no llegan a encontrar causa orgánica, más que la propia excesiva preocupación.
Ansiedad síntomas físicos
El trastorno de ansiedad puede provocar desde una dermatitis a problemas en el aparato digestivo. Un cuadro
de ansiedad puede provocar taquicardias o dolores fuertes en el pecho, sensación de falta de aire, mareos, dolores de cabeza,…
Hay que diferenciar también dos tipos de ansiedad, la normal y la patológica. Tener un poco de ansiedad no es malo en determinadas circunstancias, porque eso nos hace estar más alertas, por ejemplo, cuando nos sobrecargamos de trabajo, estás menos tranquilo/a, más activo. Pero se considera patológica, cuando se superan seis meses y no la puedes controlar; es decir cuando sientes esa preocupación excesiva y constante, que se prolonga en el tiempo. En ese caso, ya se puede considerar un trastorno de ansiedad patológica.
Dentro de los diferentes trastornos de ansiedad, se pueden clasificar los trastornos obsesivo-compulsivos, en las personas que tienen ciertas manías relacionadas con los rituales de repetición, o con las fobias.
Hay muchos tipos de trastornos de ansiedad, estrés postraumático, o ansiedad generalizada. Hoy nos vamos a centrar en unos conceptos generales de lo que es la ansiedad y sus síntomas, sobre todo para que la gente, pueda identificar este trastorno en sí mismos, o en los suyos.
Cuando se siente esa preocupación excesiva que no cesa y que coincide con cambios o dolencias físicas, o cosas que antes no les pasaba, como que sienten que se les acelera de repente el corazón injustificadamente, o que les falta el aire, cuando sienten más tensión o rigidez en los músculos, o más cansancio.
Mucha gente acude de urgencia al hospital pensando que sufren un infarto, al sentir un fuerte dolor en el pecho, taquicardia o que les cuesta respirar; y en el hospital les diagnostican una crisis de ansiedad.
Ansiedad síntomas físicos y psicológicos
Qué es lo que ocurre a nivel psicológico, para desencadenar toda esa serie de síntomas. Las personas que sufren trastornos de ansiedad, tienden a tener pensamientos catastróficos del futuro. Como hemos dicho en muchas otras ocasiones, cada pensamiento genera una emoción. En ocasiones son situaciones las que pueden generar estas crisis, por ejemplo, el hecho de hablar en público a muchas personas les genera trastornos de ansiedad, y tienden a evitar las situaciones que las provocan, lo que puede afectar negativamente a su vida social o laboral.
En terapia, la recomendación principal es acudir a un profesional. Solo con cuatro sesiones de terapia ya se puede empezar a notar avances y mejoras. La relajación y la meditación funcionan muy bien, como por ejemplo la relajación de Jacobson que consiste en la tensión y distensión muscular, en internet hay información sobre esta técnica y se puede practicar tranquilamente en casa.
En terapia se trabaja sobre todo con el cambio de pensamiento, para conseguir modificar esas emociones. Al cambiar esa visión catastrófica del futuro, o dejar de castigarnos con hechos del pasado que nos hacen sentir culpables, al cambiar esos pensamientos, generaremos nuevas emociones positivas, que pueden acabar con las crisis.
Es un error vivir en el pasado o en el futuro, hay que vivir el presente. Sin duda hay hechos o situaciones que son temporalmente muy complicadas de controlar en el momento, pero si nos centramos en las que sí que podemos controlar, veremos que son la mayoría.
Por ejemplo, una técnica muy eficaz, es parar el pensamiento, bloquearlo, identificar ese tipo de pensamientos y pararlos con una distracción mental, por ejemplo, decir el abecedario al revés, te concentras tanto en hacerlo, que terminas por olvidarte de ese pensamiento.
Es importante también de vez en cuando dedicar tiempo para ti mismo/a, ¿porque cuánto tiempo realmente dedicamos al día para nosotros mismos? Entre el trabajo, la familia, las tareas cotidianas… Hay que intentar dedicarse al día, aunque sean 10 minutos para relajarnos, pasear, escuchar esas canciones que nos gustan, cualquier tarea que nos guste y que nos haga recargar las pilas.
Otra cosa importantísima es tratar de dormir siete u ocho horas diarias, y reforzar esos pequeños logros cotidianos que conseguimos diariamente, en lugar de regodearnos en lo malo, o en lo que nos ha quedado por hacer. Siempre tendemos a fijarnos más en las carencias, que en las cosas que tenemos y en lo que hemos conseguido. Nos centramos más en la autocrítica de lo que hacemos mal, que en sentirnos satisfechos con lo que hemos conseguido resolver.
También es importante verbalizar estos problemas que sentimos, a los hombres, por ejemplo, suele costarles más trabajo hacerlo, y tienden un poco más a ese cuadro ansioso-depresivo, desencadenan más esos pensamientos en los que se anclan y desencadenan estas crisis. En consulta te puedo decir que tenemos aproximadamente un 80% más de hombres con trastornos de ansiedad, que mujeres. Que puede estar relacionado con que las mujeres tendemos más a verbalizar lo emocional y desahogarnos mejor que muchos hombres, que lo acaban guardando todo para ellos. Pero al no verbalizar, todo se acumula y se somatiza y termina por desencadenar muchos problemas. Yo recomendaría, a las personas que les cuesta verbalizarlo, que lo escriban, que es algo muy terapéutico, porque así de alguna forma lo estás exteriorizando.
¿Te ayudamos? +34 664 87 33 45. Ruth Matía.